jueves, 26 de octubre de 2006

Cristalin y /\/\/\il

¿Qué mejor regalo que un dibujo dedicado de un niño de 6 años? OK, se trata de mi Campo Misión Verano en Las Barías, Baní, provincia Peravia desde el 23 de julio hasta el 5 de agosto de este año.

¿Cuántas veces somos ciegos de corazón y no apreciamos lo más insignificante en nuestras vidas? ¿Qué sería nuestra vida sin esa “nimiedad”? ¿Cuántas personas desearían esa “nimiedad”? Esta palabra es una de las pocas que se utiliza indistintamente para exactamente lo contrario. Según el diccionario de la RAE es: Pequeñez, insignificancia. || 2. Exceso, demasía. Por lo tanto lo que para nosotros es una nimiedad (<), para otros es una nimiedad (>): ¡Qué lío!

Debemos aprender a alegrarnos por lo más ínfimo que tengamos. Yo tengo un dibujo que me regaló Cristalin, lo veo todo los días porque lo tengo pegado en mi mural. Por detrás dice “Cristalin y /\/\/\il” (la M de Mil con una montañita de más), sinceramente cuando me dio el dibujo sentí un regocijo inconmensurable, sólo pensé: este niño dedicó una parte de su tiempo libre para hacerme un dibujo, sin yo siquiera pedírselo, gastando los pocos colores que tiene en mí. Eso es un obsequio que no tiene valor.

Pero todos tenemos muchos más dones que no son dibujitos y los enterramos, cuando deberíamos multiplicarlos; son esos regalitos que no se acaban cuando se comparten: ¡los mejores! Que desperdicio…

No hay comentarios: