martes, 24 de octubre de 2006

Los palitos...


Qué difícil es cuando nos caen todos los palitos juntos...

¡Dios mío, ayúdanos a no rendirnos nunca!

Estos últimos días he estado completamente obnubilado con todas estas vicisitudes que he pasado. Pero esto solamente me ha hecho ser más fuerte, más entregado a mi Fe. ¿Qué importa que pierdas un amigo? ¿qué importa que te hayan traicionado? ¿qué importa que te sientas desmirriado?... Bueno, a primera instancia parece importar, pero si sabes que estás esforzándote, que no te rindes, que tienes una esperanza radiante, y que Dios está contigo, pues no te salves… como dice mi poema preferido de Mario Benedetti.

No hay comentarios: